martes, 3 de agosto de 2010

La ideología de la NO-ideología

Sobre política no se habla en la mesa.... no discuta de política con su papá.... no le digas nada de política a tus profesores o compañeros, etc...Este suele ser, el discurso de los padres, familiares o tutores, a los niños desde su más tierna infancia y desde que empiezan a desarrollar una conciencia crítica, o no tan crítica del sistema político/administrativo/jurídico imperante. Pareciera ser, que la política, tiende e poner incómodos a muchos y ( no, sin justificación) resulta un tema odioso, poco transparente en donde las discusiones abundan pero faltan argumentos.

No es que encuentre valorable esto, pero considerando la politiquería existente en el mundo (y concentrada en nuestro país) no puedo culpar a quien no quiera referirse a la política partidista, sin embargo, hemos olvidado, que la política va más allá de la simple discusión en el senado, toda acción humana, donde se planteen fines, se discuta, o se sueñe, es un acto político.

El hombre es un animal político, decía el filósofo griego, no porque todos los humanos deban enlistarse en el partido que más les agrade, sino, por que en la naturaleza social del ser humano, la existencia de la política (en el sentido amplio y bien ocupado) tiene un rol fundamental, inherente a toda relación humana, de la índole que sea. Siendo así, me parece curioso y un tanto extraño, esta paranoia colectiva que suscita el concepto de la “política” e incluso su rechazo como medio de transformación social

Es como sí... olvidáramos una parte de nuestra naturaleza, olvidar o censurar el aspecto político ( y reitero, en el sentido amplio) es como decidir por voluntad propia o impuesta, acabar con una parte esencial nosotros mismos, como si de un día para otro dejáramos de ser sociables, o suprimiéramos la necesidad de alimentación, solo por no incomodar al resto o incluso por temor de mostrar nuestros pensamientos, me aventuro a decir que nos avergonzamos de nuestra opinión, y en definitiva de nuestra capacidad de pensar.

Ahora la pregunta ¿de dónde viene esto? ¿Por qué censuramos parte de nuestra esencia? ¿Por qué oprimimos nuestra capacidad intelectual? … ¿es realmente nuestra esta decisión?

La verdad, yo creo que no, es imposible que una persona quiera censurar por sí misma, una facultad de sí, y vivir del relajo y con la corriente, creo que esto se trata más bien de una forma institucionalizada de mantener el orden. Tan valorado por nuestra idiosincrasia.

El concepto de orden nos acompaña desde el inicio de nuestra historia como país, dependiente como independiente, ha existido siempre un amor a la uniformidad y a la falta de exaltaciones, o de mantención del status quo. Siendo este uno de las bases que permeó a todo el ordenamiento jurídico (público y privado) luego de la independencia de España.

Sin embargo, este amor por el orden y la estabilidad, proviene de las clases privilegiadas, quienes temiendo una posible insurrección, encontraron en Portales y en su sistema asidero para resguardarse de aquellos a quien en realidad temen (recuerde usted que portales sometió a la fronda en apariencia). Entonces tenemos que, esta censura a la diversidad de pensamientos, a la crítica y al des-orden proviene de cierto grupo, que pretende mantener sus intereses.

A esta subyugación de la capacidad intelectual del hombre, para que obedezca los fines de otros, lo denomino La ideología de la NO-Ideología. Esta es en definitiva la más cruel de las doctrinas políticas, porque es un “lobo disfrazado de oveja”, pretende mantener el statu quo a base de anti-política, que no es más que otra forma de hacer política, pero que impide la formación de una concepción ideológica distinta a ella. Se censura a entonces, la capacidad crítica de los ciudadanos, para que no se discuta, no se hable en la mesa, para que en el fondo, no opine, porque es malo, no es correcto o incómodo. De esta manera se obtiene un resultado muy peculiar, es el mantenimiento del sistema político (si, político y aunque le duela) gracias a la subyugación de la misma. (Según convenga)

Me preocupa esto, principalmente porque, esta política a-política ideología no-ideológica, plantea la mantención en la ignorancia de miles en beneficio del orden establecido, pero esta ignorancia no es un desconocer como cualquier otro, sino que, es un ente disfrazado, un travesti intelectual, en donde se hace creer que se sabe, mas no obstante , se mantiene el orden a punta de la ignorancia de muchas cosas, lo que permite en definitiva.... la mantención de los privilegios de unos cuantos y de su sistema impuesto, basado en el disfraz y el camuflaje.

1 comentario:

  1. Vengo de vacaciones por el Pirineo -aqui estamos en verano ,y tienes que subir altó, muy alto para refrescarte.Ya se sabe la famosa humedad mediterranea, el bochorno del ensanche barcelonés- y me encuentro esta interesante reflexión - como siempre en este blog de pensamiento y extraordinario soporte sonoro- no/ideologica.
    Comparto tontigo el rechazo al termino a-político, muy generalizado por estas lides.
    Reconozco que por generación y coincidencia històrica llegué tarde la conclusión 'del todo en la vida és política' en el termino más amplio de la palabra. Digamos que como muchos españoles de mi generación con la muetre de dictador fascista ,me paso aquello de que se juntaron el hambre con las ganas de comer , y nos deslizamos por lo que se dio en llamar 'el pasotismo' que tanto daño hizo para el progreso en la peninsula iberica y que tan bien aprovecharon los reaccionarios.
    Ahora la gente y sobre todo la juventud se mueve más ,participa más se la engaña menos y por tanto és mñas libre.

    Una anecdota española que me parece viene al caso; una vez al dictador Francisco Franco le presentaron un nuevo fichaje del Real Madrid -el club del regimen- y Franco le dijo al futbolista :'hagame caso, haga como yo,no se meta en política'

    Gracias por tu blog
    un mar de pensamiento
    Arnau

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