miércoles, 1 de junio de 2011

My personal jesus

Cuando era pequeña, mi abuela materna, antes de dormir, me enseñó a rezar y hablar con un señor justo y bueno llamado Jesús, me contaba que él había expulsado a los mercaderes del templo, que defendía a mujeres, niños y desvalidos. Que no le importaba lo que pensaran, el trataba de hacer el mundo mejor, y dejo como enseñanza “amanse los unos a los otros, como yo los he amado”… en mi infancia, pensaba que ese señor debía de ser una persona increíble, y también me imaginaba que si el viviera ahora, probablemente yo no podría escucharle, porque no era digna de escuchar a una persona tan buena, porque yo era pecadora, pero mi abuela me decía que no importaba, porque Jesús era bueno, y perdonaría que mintiera cuando dije que no me había comido los dulces, cuando en realidad si lo había hecho.
A medida que crecía las dulces historias de Jesús fueron remplazados por los sermones que hablaban desde un pulpito en lo alto, señores vestidos de negro, ellos dicen entender a Jesús mejor que nadie, dicen que obran y hablan por él, hablan por el contra indefensos y mujeres, contra infieles y homosexuales, hablan sobre familias y crianza, de vida y muerte, de nacimientos y embarazos, de comercio y de justicia, de conciencia y revolución. Estos seres de negro vestir, no tienen problema en lanzar piedras contra pecadores, científicos y disidentes, para ellos la vida es como lo dice un grupo de personas de rojo vestir y un señor de blanco, pero olvidan que para enseñar a vivir es necesario vivir, así como lo hacía Jesús.
Dudo que Jesús este de acuerdo con ellos, no logro imaginarlo comiendo en las grandes mansiones, cenando con magnates petroleros, príncipes árabes o negociando tratados de libre comercio con los estados unidos, no creo que Jesús sería capaz de condenar a quien se equivoca, ni a quien se divorcia, ni a quien tiene sexo antes del matrimonio, ni mucho menos a quien ama, a alguien de su mismo sexo, todo lo contrario, pienso que si Jesús viviese en la actualidad, viviría en las poblaciones, probablemente sería médico o abogado y lucharía por los desvalidos, porque es necesario y es justo, no porque algún partido se lo diga, ni porque es necesario ganar elecciones en nombre de Dios, creo que trabajaría humilde y sin bulla, en hospitales, hogares de niños, ancianos y refugios de animales, lo imagino al frente de manifestaciones masivas en pro de los derechos del pueblo, a favor del medio ambiente y en contra de los abusos de poder, lo imagino defendiendo a homosexuales porque reconocería en ellos el amor de verdad (y el debe de conocer mejor las razones por las cuales Dios ha creador personas tienen esa calidad) y no los juzgaría, los amaría igual que al resto, lo imagino defendiendo a mujeres violadas y violentadas por sus maridos, apoyándolas en sus divorcios, porque entendería que errar es humano y que existen cosas superiores a una institución y que la felicidad se puede alcanzar con perdón, no unidos a un enlace infructuoso que trae tristezas. Lo imagino viviendo con los niños pobres bajo de los puentes, intentando enseñarles el buen camino, lo imagino siendo profesor de escuela rural, caminando kilómetros para llegar a enseñar a aquellos que de otra manera no podrían estudiar, lo imagino durmiendo en las calles, rogando por un trozo de pan viviendo de limosnas y acompañado por sus fieles perros, lo imagino trabajando en cárceles ayudando a los reos a reintegrarse a la sociedad no estigmatizándolos, lo imagino poniéndose entre las personas y los tanques opresores, entre el arpón y la ballena, entre el Estado y el pobre, entre el fuerte y el débil, entre el patricio y el plebeyo, secando lágrimas de prostitutas y travestis, de niños abandonados y alcohólicos, soñando mundos mejores con los jóvenes y otorgando consuelo y cuidado a los ancianos, ayudando a las madres solteras , comprendiendo a ateos y agnósticos, porque si dios les dio la capacidad de dudar, era para que lo hicieran, trabajando en todo tipo de ONGs, en fin, lo creo haciendo, no sentado en un trono impávido al sufrimiento del mundo, ni sentado a la mesa de los poderosos.
Pero parece que estoy equivocada, pareciera Jesús no vive en el pueblo ni en las iglesias, vive en la banca y en el senado, en la casa blanca y en la OTAN. ¿Dónde está? ¿estará con los pobres o con los ricos? ¿vivirá como lo imagino o como me lo hacen creer? ¿vivirá en el vaticano o en los hospitales para pobres? ¿vivirá en las petroleras o en los ríos?
No lo sé, pero quiero creer que Jesús es como me lo imagino, sino es así, me tendré que inventar MY OWN PERSONAL JESUS

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